Claves de 2023 - TodoCryptos
Conecta con nosotras

Economía

Claves de 2023

Publicado

sobre

El año que concluye se ha caracterizado por la coincidencia de dos extraordinarias perturbaciones: un shock de incertidumbre a raíz de las tensiones geopolíticas exacerbadas tras la invasión de Ucrania y una escalada de los precios energéticos, en particular del gas, que no se veía desde la crisis del petróleo. El primero, de orden psicológico, ha empañado las expectativas, un factor crucial (aunque difícil de cuantificar) de las decisiones de inversión y consumo. Y el shock energético equivale a un empobrecimiento del país, que se puede estimar en más de 52.000 millones de euros —o el 4% del PIB—, lo nunca visto desde los años setenta. Esto es así porque la inflación en los bienes y servicios que compran las familias y las empresas ha superado el alza de los precios de producción de nuestra economía (el llamado efecto “relación real de intercambio”).

Ante semejantes sacudidas, la economía ha resistido mejor de lo anticipado. La tan temida tormenta no se produjo en otoño y los indicadores disponibles, si bien generalmente a la baja, muestran que el desplome del poder adquisitivo soportado por los hogares solo se ha trasladado parcialmente al consumo. Las empresas, por su parte, se han adaptado ahorrando energía y en algunos sectores los beneficios se han disparado.

Lo que pase de aquí en adelante depende sobre todo de tres factores. Uno, el grado de persistencia de ambos shocks, algo que parece apuntar en la buena dirección. Las incertidumbres persisten, pero los peores escenarios planteados a raíz del conflicto bélico parecen ahora menos verosímiles. Prueba de ello son los índices de confianza, que, si bien todavía en terreno negativo, registran una suave mejora. Asimismo, la perspectiva de un corte de suministro de gas durante el invierno es menos probable, a tenor de los mercados a plazo que anticipan una estabilización de los precios energéticos en torno a sus niveles actuales —si bien estos siguen siendo muy elevados y sujetos a una gran volatilidad—. El IPC de los productos energéticos ha retrocedido desde el verano hasta niveles próximos a los valores anteriores a la guerra.

En segundo lugar, mucho dependerá de los efectos de segunda ronda de los shocks. De momento estos no se aprecian en términos de salarios (el coste laboral por hora trabajada se incrementó un 2,3% en el tercer trimestre, seis décimas menos que en la media de la eurozona). Pero, entre tanto, la escalada de los precios se ha adentrado en el aparato productivo, con un porcentaje muy elevado de componentes del IPC que se encarecen a un ritmo superior al 6%. Además, como ha señalado el BCE en sus últimas previsiones, la supresión de algunas de las medidas adoptadas por los gobiernos, como la subvención generalizada de los hidrocarburos, tendrá mecánicamente un efecto al alza sobre la inflación.

Otro efecto de segunda ronda que será determinante es el comportamiento del mercado laboral. Hasta ahora, el empleo ha actuado como dique de contención ante la ola contractiva. Se detectan cambios en la gestión de las plantillas que apuntan al mantenimiento de esa tendencia moderadora, pero esto es bajo el supuesto de que no se produzcan nuevos shocks.

Con todo, lo más relevante será el papel de la política monetaria, y de la fiscal, ante el desafío de aplacar la inflación sin afectar el crecimiento ni la estabilidad financiera. La tarea es especialmente compleja para el BCE, por la presión de los países del centro de Europa con un IPC en el doble dígito, que exigen una restricción monetaria más agresiva. Algo que no conviene necesariamente a España y Francia, con una inflación más contenida. La hacienda pública, por su parte, intenta repartir los costes de la inflación, facilitar la transición energética y digital, y a la vez emprender una senda de corrección de los desequilibrios. En suma, todo apunta a que la política económica recuperará su protagonismo en el nuevo año, tras la excepcional sucesión de shocks exógenos que han marcado nuestras vidas.

Euríbor

El euríbor a un año, principal referencia para las hipotecas a tipo variable, ha dejado atrás el terreno negativo en que se mantuvo en los últimos años, para subir desde el -0,5% en enero hasta valores superiores al 3% tras la última reunión del BCE. El incremento es menos pronunciado descontando el aumento de las remuneraciones: en términos reales (diferencia entre el tipo de interés nominal y el incremento de los salarios), el euríbor se sitúa en el 1%, frente a una media del -1,1% durante el periodo expansivo prepandemia.

Lea el artículo completo aquí.

Economía

Las tres casas de la semana: de la cama a la piscina interior en La Moraleja por 6,5 millones

Publicado

sobre

Casa en La Moraleja de 1.000 metros construidos

El ocio y el disfrute son una parte esencial en esta vivienda unifamiliar. De hecho, esta zona está separada del resto de la casa. Ambos volúmenes, con puertas independientes, se unen a través de un porche que conecta el dormitorio principal con la piscina interior, el gimnasio y la sauna. Así se presenta esta vivienda construida en 2003 y actualizada recientemente que se localiza en la exclusiva urbanización madrileña de La Moraleja, morada de deportistas, empresarios y artistas de alto poder adquisitivo. En sus 1.000 metros de superficie construida se hallan seis dormitorios con baño y dos piscinas, una interior y otra exterior, que comparten el mismo plano visual. La casa, con placas solares en su cubierta y orientación sur, se distribuye en dos plantas principales y un semisótano.

Al entrar en el interior del inmueble aparece un recibidor que conduce hasta un salón de doble altura y otras estancias: comedor independiente, tres suites (incluida la principal, con un importante vestidor), sala de estar (que comparten los dos dormitorios de niños), aseo de invitados, cocina y zona de lavandería con entrada para el servicio. La planta superior, dominada por un lucernario, tiene 150 metros cuadrados destinados a cualquier uso. Aquí hay un dormitorio con baño y vestidor. El nivel inferior cuenta con una sala diáfana de unos 190 metros cuadrados que dispone de una pequeña cocina, aseo, un dormitorio de invitados y otro de servicio. La arquitectura del espacio anexo dedicado al ocio y al ejercicio es idéntica a la de la casa principal. La parcela, totalmente llana, que suma algo más de 2.500 metros cuadrados, dispone de jardín y un pozo. El aparcamiento tiene capacidad para cinco vehículos.

Situación: Alcobendas (Madrid)

Superficie: Parcela de 2.500 metros cuadrados y 1.000 construidos

Estado: Bueno

Precio: 6,55 millones de euros

Teléfono: 916 50 42 42

Viñas gestionadas por Macià Batle

Más de tres hectáreas de parcela alojan esta propiedad singular, emplazada en Santa Maria del Camí, una localidad de la parte central de la isla de Mallorca. En ese extenso terreno se dispone un amplio viñedo gestionado por Macià Batle, una bodega familiar que desde 1856 elabora vinos en esta zona. De aquí obtienen sus botellas cada año. La villa principal se distribuye en dos plantas más el sótano y comprende tres dormitorios más un despacho, cocina y salón con chimenea, entre otras estancias. Se conecta a través de un patio al apartamento de invitados, que cuenta con dos dormitorios, cocina y baño. También dispone de un amplio sótano con bodega, una sala de cine y sauna. En el exterior, todo el protagonismo se lo llevan la piscina y una zona cubierta de barbacoa y chill out. La propiedad balear, que fue construida en el año 2015, tiene vistas a la montaña.

Situación: Santa Maria del Camí (Mallorca)

Superficie: Parcela de 3,18 hectáreas y 885 metros construidos

Estado: Bueno

Precio: 7,95 millones de euros

Teléfono: 971 62 16 29

Cuatro edificios y un jardín tropical

La finca en venta es del año 1940 y ha sido rehabilitada por completo. Se sitúa en un enclave tranquilo de la localidad de Elche, a unos cinco minutos del aeropuerto de Alicante y de las playas de la Costa Blanca. La propiedad, que pertenece a la urbanización de Torre Azul, se organiza en torno a cuatro edificaciones: casa principal, inmueble para eventos y celebraciones, gimnasio con sauna y un espacio con cocina y horno de leña. La casa principal dispone de siete suites, salón, cocina, zona de lavadero y una bodega dispuesta en la planta sótano. Todos los techos de la vivienda tienen más de cuatro metros de altura. La propiedad, que suma una parcela de 10.000 metros cuadrados, luce una piscina rodeada de un jardín tropical en el que priman las palmeras. También existe un jacuzzi para 12 personas.

Situación: Elche (Alicante)

Superficie: Parcela de 10.000 metros cuadrados y 1.200 construidos

Estado: Bueno

Precio: 1,9 millones de euros

Teléfono: 966 28 70 70

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y , o en nuestra



Lea el artículo completo aquí.

Sigue leyendo

Economía

Beneficiados y perjudicados por la reforma de las pensiones

Publicado

sobre

La reforma de las pensiones diseñada por el Ministerio de Seguridad Social pretende aumentar las prestaciones sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema. Dos ambiciones intrínsecamente enfrentadas, que el ministro José Luis Escrivá ha maridado con un aumento de los ingresos derivado de la subida de cotizaciones. Entre las modificaciones que proyectan una mejoría de las pensiones está la posibilidad de ampliar el periodo de cómputo —los años que se toman como referencia para calcular la pensión— de 25 a 29, retirando los dos peores y eligiendo los 27 con mayores cotizaciones. O quedarse con los últimos 25, como sucedía hasta ahora.

Un horizonte más amplio beneficiará a aquellos trabajadores con carreras irregulares, en palabras de Escrivá. Sin embargo, el impacto puede no ser relevante para otros perfiles con carreras más estables. EL PAÍS ha consultado a distintos tipos de trabajadores próximos a la jubilación cómo creen que puede afectarles los cambios del nuevo marco legislativo.

Un autónomo: “Deberían contemplarse todos mis años cotizados y no los últimos”

La pensión de jubilación media de un autónomo es 600 euros más baja que la de un asalariado. Entre otras razones, porque el 80% de ellos cotiza por la base mínima. Con estas dos variables sobre la mesa, el Ministerio de Seguridad Social aprobó —tras recibir el visto bueno de las principales organizaciones de autónomos—, un sistema de cotización basado en los ingresos reales con el que se busca una mejor cobertura al terminar la vida laboral. Según ha defendido el ministro Escrivá, dos de cada tres miembros de este colectivo se va a beneficiar del nuevo marco y tendrán una pensión mayor.

Francisco Gordillo cumplirá 64 años en junio después de toda una vida como trabajador por cuenta propia. “En febrero sumé 39 años cotizados”, reconoce. Tiene una tienda de fruta, pescado y carne en Sevilla, en un local que comparte con otros dos autónomos. Ha trabajado ininterrumpidamente, por lo que no tiene lagunas de cotización —los periodos en los que una persona no ha aportado a la Seguridad Social, por encontrarse, por ejemplo, en situación de desempleo—, aunque ha ido variando su base de cotización: “Hasta que llegué a los 50 años estuve pagando la mínima, que entonces era de 800 euros. Después la subí a los 1.200″.

Gordillo es crítico con la reforma: “Está mal hecha, porque lo que debería contemplarse es toda la vida laboral de una persona, y no sus últimos 25 o 29 años”. Y se explica: “Una persona que haya trabajado hasta los 55 años y de repente se quede sin empleo, se encuentra en una edad muy mala para encontrar otro trabajo y ve cómo le quedan diez años por delante, que va a tener muy difícil cubrir, y la pensión con la que va a vivir el resto de su vida se le va a recortar”. Los críticos con este planteamiento señalan que incluir en el cálculo los primeros años de la vida laboral, cuando los salarios suelen ser inferiores, repercute en una menor pensión.

Un ‘baby boomer’ con carrera estable: “No cambia mi situación”

Francisco Javier Goicoechea, en Madrid.Olmo Calvo

Francisco Javier Goicoechea tiene 65 años recién cumplidos, 42 cotizados y, de momento, poca intención de jubilarse. La vida laboral de este ingeniero navarro afincado en Madrid es un ejemplo idílico de cómo ha desarrollado su carrera buena parte de su generación, la de los baby boomersaquellos nacidos entre 1946 y 1964—, cuyo retiro pondrá en tensión el sistema de pensiones por tratarse de una hornada numerosa y con prestaciones elevadas: “No he dejado de trabajar desde que salí de la universidad”. Y, aunque su empresa ha ido sufriendo cambios societarios, su empleador ha sido el mismo.

La reforma afectará a su cotización en los años que le quedan, pero no a su pensión: con el aumento de las bases máximas, su empresa pagará más impuestos por él lo que le quede de vida laboral. “A mí no me cambia nada”, reconoce. No ha tenido periodos de inactividad en su carrera y tendrá derecho a la pensión máxima cuando se jubile. Esto, cuenta, lo hará en “en principio en tres años”, y está al tanto de que por cada año de más su pensión se incrementará un 4%. Aunque le beneficiaría, no está de acuerdo con que esta se revalorice al mismo ritmo que las más bajas: “No me parece sostenible. Mantendría la revisión al IPC solo para las menores o aumentaría el periodo requerido de cotización”.

Una trayectoria irregular: “Tendré que trabajar todos los años que pueda para mejorar mi pensión”

Yolanda Babecki, en su puesto de trabajo en Patones (Madrid).
Yolanda Babecki, en su puesto de trabajo en Patones (Madrid).SANTI BURGOS

“La última vez que comprobé cuánto me correspondería de pensión casi me entra una depresión y no he vuelto a mirarlo”, cuenta Yolanda Babiecki (Madrid, 65 años). Geóloga de carrera, ha hecho “de todo” en la vida: al salir de la universidad, y tras varios empleos en el mundo de la arqueología, estuvo trabajando como profesora ayudante mientras preparaba su tesis doctoral. No llegó a acabarla porque decidió dedicarse a tiempo completo a la educación de sus hijos. Desde entonces, ha ido alternando trabajos puntuales como profesora en academias o para empresas, con contratos por cuenta ajena pero temporales. También ha asesorado en materias de medioambiente a empresas como autónoma.

Ahora es profesora de jardinería como docente de la Comunidad de Madrid, y las cuentas no le salen: tiene 22 años cotizados, de los cuales menos de diez han sido como asalariada. Todo lo demás ha sido como autónoma, y alternando épocas sin trabajo. “Voy a seguir trabajando todo lo que pueda, porque estoy bien de salud y además lo necesito para mejorar mi pensión”. De la reforma, lo que más le afecta es el plus de 30 euros que recibiría por cada uno de sus cuatro hijos. Lo que sí defiende es que hay que retrasar la jubilación: “No queda más remedio”.

Un fijo discontinuo: “Va a mejorar la pensión de las mujeres con este contrato”

El sindicalista de CC OO Antonio Ferro, en la sede del sindicato de Lloret de Mar (Girona).
El sindicalista de CC OO Antonio Ferro, en la sede del sindicato de Lloret de Mar (Girona). Massimiliano Minocri

Uno de los contratos estrella de la reforma laboral es el del fijo discontinuo, diseñado para cubrir actividades estacionales y sustituir al temporal. Se trata de una modalidad en la que el trabajador tiene garantizado el empleo durante un tiempo determinado al año, y el empresario la obligación de llamarlo cuando den comienzo estas campañas. También ofrece una mayor indemnización en caso de despido. El empleado, por su parte, cotiza mientras esté en situación de actividad, y durante el periodo de inactividad cobra la prestación por desempleo. Cuando no reciba paro, no aportará nada al sistema, y comenzará a acumular lagunas.

Antonio Ferro, de 60 años, firmó hace dos meses un contrato de este tipo. Hasta ese momento venía siendo indefinido, pero ha acordado permanecer así durante cuatro años en la empresa donde trabaja, una cadena hotelera con presencia en Lloret de Mar (Girona), y después volver a ser fijo. Además, suma 42 años cotizados, por lo que la jubilación se le antoja próxima. En su condición de secretario general de la Federación de Servicios de CC OO de Girona, está al tanto de los beneficios que aporta el nuevo marco, especialmente sobre las mujeres. “En zonas como la Costa Brava, donde se trabaja cada vez menos meses, hay muchas mujeres que por no tener los años de cotización necesarios cobran pensiones no contributivas, y estas se van a incrementar en un 20% y es algo importantísimo. Va a suponerles una gran mejora”, detalla. “Además, son las que se cogen, por lo general, más reducciones de jornada, y con la reforma se les va a cubrir hasta tres años la base de cotización como si estuvieran a jornada completa”, añade.

Un funcionario: “A mí no me afecta”

Santiago Collado, en San Sebastián.
Santiago Collado, en San Sebastián.Javier Hernandez Juantegui

Santiago Collado se jubiló el año pasado. Lo hizo con 64 años, y después de haber estado durante los últimos 39 dando clase en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad del País Vasco de San Sebastián. “A mí esta reforma no me afecta”, asegura, por su condición de profesor universitario de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. ¿El motivo? Ha cotizado como funcionario en el régimen de clases pasivas —en el que se encuentran alrededor de 670.000 personas—, que es distinto al de los trabajadores del sector privado, y que, por ejemplo, permite retirarse a los 60 años con la pensión máxima si se acreditan 30 años cotizados.

Además de no afectarle por estar ya jubilado, los trabajadores públicos cuentan con una tabla de edad diferente para poder retirarse: a los funcionarios sujetos al Régimen de Clases Pasivas, la jubilación o retiro forzoso se les declara de oficio a los 65 años; excepto a los profesores universitarios, magistrados, jueces, fiscales, secretarios judiciales y registradores de la propiedad, para los que se prolonga hasta los 70.

“El aumento del número de años puede beneficiar puntualmente a algunas personas, pero en términos generales el impacto va a ser limitado”, reflexiona. De hecho, el problema principal, según él, va a permanecer a pesar de los cambios acordados: “El número de pensionistas va a ser cada vez mayor, y sus pensiones más altas. ¿Cómo se va a financiar eso?”. Junto con esta variable, a su juicio no resuelta, Collado también afea el modo en el que se ha aprobado una reforma de este calado. “La forma de hacerlo ha sido muy apresurada. Se han puesto las pilas a última hora y han existido elementos políticos que han condicionado lo que debería ser un pacto global”, sentencia.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y , o en nuestra



Lea el artículo completo aquí.

Sigue leyendo

Economía

Beneficiados y perjudicados por la reforma de las pensiones

Publicado

sobre

La reforma de las pensiones diseñada por el Ministerio de Seguridad Social pretende aumentar las prestaciones sin poner en riesgo la sostenibilidad del sistema. Dos ambiciones intrínsecamente enfrentadas, que el ministro José Luis Escrivá ha maridado con un aumento de los ingresos derivado de la subida de cotizaciones. Entre las modificaciones que proyectan una mejoría de las pensiones está la posibilidad de ampliar el periodo de cómputo —los años que se toman como referencia para calcular la pensión— de 25 a 29, retirando los dos peores y eligiendo los 27 con mayores cotizaciones. O quedarse con los últimos 25, como sucedía hasta ahora.

Un horizonte más amplio beneficiará a aquellos trabajadores con carreras irregulares, en palabras de Escrivá. Sin embargo, el impacto puede no ser relevante para otros perfiles con carreras más estables. EL PAÍS ha consultado a distintos tipos de trabajadores próximos a la jubilación cómo creen que puede afectarles los cambios del nuevo marco legislativo.

Un autónomo: “Deberían contemplarse todos mis años cotizados y no los últimos”

La pensión de jubilación media de un autónomo es 600 euros más baja que la de un asalariado. Entre otras razones, porque el 80% de ellos cotiza por la base mínima. Con estas dos variables sobre la mesa, el Ministerio de Seguridad Social aprobó —tras recibir el visto bueno de las principales organizaciones de autónomos—, un sistema de cotización basado en los ingresos reales con el que se busca una mejor cobertura al terminar la vida laboral. Según ha defendido el ministro Escrivá, dos de cada tres miembros de este colectivo se va a beneficiar del nuevo marco y tendrán una pensión mayor.

Francisco Gordillo cumplirá 64 años en junio después de toda una vida como trabajador por cuenta propia. “En febrero sumé 39 años cotizados”, reconoce. Tiene una tienda de fruta, pescado y carne en Sevilla, en un local que comparte con otros dos autónomos. Ha trabajado ininterrumpidamente, por lo que no tiene lagunas de cotización —los periodos en los que una persona no ha aportado a la Seguridad Social, por encontrarse, por ejemplo, en situación de desempleo—, aunque ha ido variando su base de cotización: “Hasta que llegué a los 50 años estuve pagando la mínima, que entonces era de 800 euros. Después la subí a los 1.200″.

Gordillo es crítico con la reforma: “Está mal hecha, porque lo que debería contemplarse es toda la vida laboral de una persona, y no sus últimos 25 o 29 años”. Y se explica: “Una persona que haya trabajado hasta los 55 años y de repente se quede sin empleo, se encuentra en una edad muy mala para encontrar otro trabajo y ve cómo le quedan diez años por delante, que va a tener muy difícil cubrir, y la pensión con la que va a vivir el resto de su vida se le va a recortar”. Los críticos con este planteamiento señalan que incluir en el cálculo los primeros años de la vida laboral, cuando los salarios suelen ser inferiores, repercute en una menor pensión.

Un ‘baby boomer’ con carrera estable: “No cambia mi situación”

Francisco Javier Goicoechea, en Madrid.Olmo Calvo

Francisco Javier Goicoechea tiene 65 años recién cumplidos, 42 cotizados y, de momento, poca intención de jubilarse. La vida laboral de este ingeniero navarro afincado en Madrid es un ejemplo idílico de cómo ha desarrollado su carrera buena parte de su generación, la de los baby boomersaquellos nacidos entre 1946 y 1964—, cuyo retiro pondrá en tensión el sistema de pensiones por tratarse de una hornada numerosa y con prestaciones elevadas: “No he dejado de trabajar desde que salí de la universidad”. Y, aunque su empresa ha ido sufriendo cambios societarios, su empleador ha sido el mismo.

La reforma afectará a su cotización en los años que le quedan, pero no a su pensión: con el aumento de las bases máximas, su empresa pagará más impuestos por él lo que le quede de vida laboral. “A mí no me cambia nada”, reconoce. No ha tenido periodos de inactividad en su carrera y tendrá derecho a la pensión máxima cuando se jubile. Esto, cuenta, lo hará en “en principio en tres años”, y está al tanto de que por cada año de más su pensión se incrementará un 4%. Aunque le beneficiaría, no está de acuerdo con que esta se revalorice al mismo ritmo que las más bajas: “No me parece sostenible. Mantendría la revisión al IPC solo para las menores o aumentaría el periodo requerido de cotización”.

Una trayectoria irregular: “Tendré que trabajar todos los años que pueda para mejorar mi pensión”

Yolanda Babecki, en su puesto de trabajo en Patones (Madrid).
Yolanda Babecki, en su puesto de trabajo en Patones (Madrid).SANTI BURGOS

“La última vez que comprobé cuánto me correspondería de pensión casi me entra una depresión y no he vuelto a mirarlo”, cuenta Yolanda Babiecki (Madrid, 65 años). Geóloga de carrera, ha hecho “de todo” en la vida: al salir de la universidad, y tras varios empleos en el mundo de la arqueología, estuvo trabajando como profesora ayudante mientras preparaba su tesis doctoral. No llegó a acabarla porque decidió dedicarse a tiempo completo a la educación de sus hijos. Desde entonces, ha ido alternando trabajos puntuales como profesora en academias o para empresas, con contratos por cuenta ajena pero temporales. También ha asesorado en materias de medioambiente a empresas como autónoma.

Ahora es profesora de jardinería como docente de la Comunidad de Madrid, y las cuentas no le salen: tiene 22 años cotizados, de los cuales menos de diez han sido como asalariada. Todo lo demás ha sido como autónoma, y alternando épocas sin trabajo. “Voy a seguir trabajando todo lo que pueda, porque estoy bien de salud y además lo necesito para mejorar mi pensión”. De la reforma, lo que más le afecta es el plus de 30 euros que recibiría por cada uno de sus cuatro hijos. Lo que sí defiende es que hay que retrasar la jubilación: “No queda más remedio”.

Un fijo discontinuo: “Va a mejorar la pensión de las mujeres con este contrato”

El sindicalista de CC OO Antonio Ferro, en la sede del sindicato de Lloret de Mar (Girona).
El sindicalista de CC OO Antonio Ferro, en la sede del sindicato de Lloret de Mar (Girona). Massimiliano Minocri

Uno de los contratos estrella de la reforma laboral es el del fijo discontinuo, diseñado para cubrir actividades estacionales y sustituir al temporal. Se trata de una modalidad en la que el trabajador tiene garantizado el empleo durante un tiempo determinado al año, y el empresario la obligación de llamarlo cuando den comienzo estas campañas. También ofrece una mayor indemnización en caso de despido. El empleado, por su parte, cotiza mientras esté en situación de actividad, y durante el periodo de inactividad cobra la prestación por desempleo. Cuando no reciba paro, no aportará nada al sistema, y comenzará a acumular lagunas.

Antonio Ferro, de 60 años, firmó hace dos meses un contrato de este tipo. Hasta ese momento venía siendo indefinido, pero ha acordado permanecer así durante cuatro años en la empresa donde trabaja, una cadena hotelera con presencia en Lloret de Mar (Girona), y después volver a ser fijo. Además, suma 42 años cotizados, por lo que la jubilación se le antoja próxima. En su condición de secretario general de la Federación de Servicios de CC OO de Girona, está al tanto de los beneficios que aporta el nuevo marco, especialmente sobre las mujeres. “En zonas como la Costa Brava, donde se trabaja cada vez menos meses, hay muchas mujeres que por no tener los años de cotización necesarios cobran pensiones no contributivas, y estas se van a incrementar en un 20% y es algo importantísimo. Va a suponerles una gran mejora”, detalla. “Además, son las que se cogen, por lo general, más reducciones de jornada, y con la reforma se les va a cubrir hasta tres años la base de cotización como si estuvieran a jornada completa”, añade.

Un funcionario: “A mí no me afecta”

Santiago Collado, en San Sebastián.
Santiago Collado, en San Sebastián.Javier Hernandez Juantegui

Santiago Collado se jubiló el año pasado. Lo hizo con 64 años, y después de haber estado durante los últimos 39 dando clase en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad del País Vasco de San Sebastián. “A mí esta reforma no me afecta”, asegura, por su condición de profesor universitario de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. ¿El motivo? Ha cotizado como funcionario en el régimen de clases pasivas —en el que se encuentran alrededor de 670.000 personas—, que es distinto al de los trabajadores del sector privado, y que, por ejemplo, permite retirarse a los 60 años con la pensión máxima si se acreditan 30 años cotizados.

Además de no afectarle por estar ya jubilado, los trabajadores públicos cuentan con una tabla de edad diferente para poder retirarse: a los funcionarios sujetos al Régimen de Clases Pasivas, la jubilación o retiro forzoso se les declara de oficio a los 65 años; excepto a los profesores universitarios, magistrados, jueces, fiscales, secretarios judiciales y registradores de la propiedad, para los que se prolonga hasta los 70.

“El aumento del número de años puede beneficiar puntualmente a algunas personas, pero en términos generales el impacto va a ser limitado”, reflexiona. De hecho, el problema principal, según él, va a permanecer a pesar de los cambios acordados: “El número de pensionistas va a ser cada vez mayor, y sus pensiones más altas. ¿Cómo se va a financiar eso?”. Junto con esta variable, a su juicio no resuelta, Collado también afea el modo en el que se ha aprobado una reforma de este calado. “La forma de hacerlo ha sido muy apresurada. Se han puesto las pilas a última hora y han existido elementos políticos que han condicionado lo que debería ser un pacto global”, sentencia.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y , o en nuestra



Lea el artículo completo aquí.

Sigue leyendo
Advertisement

Boletin Informativo

Suscríbase a nuestro boletín para recibir las últimas noticias directamente en su bandeja de entrada.


Tendencias