En medio de preocupaciones sobre la salud de los prestamistas más pequeños, compraron «cantidades sin precedentes» de bancos demasiado grandes para quebrar, lo que sumó casi $ 1 mil millones de entradas minoristas a las finanzas en los últimos cinco días. El gráfico de Vanda muestra las compras netas de los últimos cinco días, destacando las finanzas:

Marco Iachini, vicepresidente sénior, Giancomo Pierantoni, jefe de datos y Lucas Mantle, analista de ciencia de datos de Vanda, dijo Charles Schwab SCHW

vio la segunda mayor cantidad de entradas después de Bank of America durante la semana pasada.

“Algunos aventureros” estaban comprando First Republic Bank, FRC

PacWest Bancorp PACW

y Truist Financials TFC,
que describieron como «apuestas más arriesgadas que potencialmente podrían ofrecer una gran ventaja» si se puede mantener a raya el riesgo sistémico.

Las acciones subieron el jueves después de que las autoridades federales organizaron a los principales bancos para inyectar $ 30 mil millones en First Republic Bank FRC

y evitar un cuarto colapso bancario, luego de las quiebras de Silicon Valley Bank, Signature Bank y Silvergate Bank durante la semana pasada. Acciones de Credit Suisse CH:CSGN,
mientras tanto, cayó un 25% la semana pasada, sacudiendo los mercados globales en momentos en medio de preocupaciones por la propia supervivencia del gigante bancario suizo.

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Sin embargo, la montaña rusa volvió el viernes, con las finanzas presionadas y las acciones de First Republic cayendo nuevamente después de que el banco suspendiera su dividendo y revelara mayores costos de endeudamiento. Algunos de los grandes bancos involucrados en ese plan de depósito para el prestamista también estaban cayendo, como JPMorgan Chase & Co. JPM,
Citigroup C,
Banco de América BAC

y Goldman Sachs GS.

Durante la semana, el Dow Jones cayó un 0,1 %, el S&P 500 ganó un 1,4 % y el Nasdaq Composite subió un 4,4 %, según Dow Jones Market Data.

Las acciones de Schwab perdieron un 3,9 % la semana pasada, durante la cual, en un momento dado, los ejecutivos aseguraron a los accionistas que el corredor permanecía “bien posicionado”. El CEO Walter Bettinger y otros ejecutivos compraron casi $7 millones en acciones durante la turbulencia del mercado de la semana pasada.

Los analistas de Vanda dijeron que parte de esa rotación del sector de acciones probablemente ha sido impulsada por la toma de ganancias del lado de los fondos cotizados en bolsa (ETF) con temas de bonos, con entradas en algunos de los más grandes que cayeron $ 250 millones en las últimas dos semanas. .

Pero es un equilibrio delicado en este momento, y es probable que esos inversores sigan comprando acciones siempre que se pueda evitar una «crisis sistémica», dijeron los analistas de Vanda.

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La incertidumbre sobre la trayectoria de las tasas de interés de la Reserva Federal provocó que los rendimientos de los bonos fueran volátiles la semana pasada, lo que elevó el índice ICE BofAML MOVE a su nivel más alto desde la crisis financiera de 2008 el miércoles.

Los inversionistas sacaron un flujo de US$8.800 millones de los principales fondos del mercado monetario en Schwab la semana pasada y lo colocaron en los fondos gubernamentales y del Tesoro del corredor en medio del nerviosismo continuo sobre si caerán más zapatos en la crisis bancaria, informó Bloomberg, citando datos de la compañía.

Vanda dijo que el sector de la energía también experimentó un aumento de las entradas después de la caída del mercado del martes, aunque los analistas dijeron que esas no son las acciones que tienden a atraer la lealtad de los comerciantes, por lo tanto, si un aumento en las compras por inmersión no cambia ese impulso, más comerciantes podría deshacerse de esas acciones.

Atormentados por los fantasmas de fines de 2018 y la crisis financiera de 2008, los inversores minoristas se encuentran en una situación frágil, dijeron los analistas de Vanda.

Señalaron que la capitulación de los inversores en 2018 se produjo en el cuarto trimestre, «cuando el mercado de valores comenzó a caer libremente después de un período prolongado de límite de rango en medio de comentarios mixtos de la Fed». El índice S&P 500 cayó más del 9% en diciembre de 2018 en medio de preocupaciones sobre el endurecimiento de la Reserva Federal, una desaceleración económica y las tensiones comerciales entre EE. UU. y China.

Los mercados se preparan para la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de la próxima semana. En los fondos federales, los operadores de futuros ahora ven una probabilidad del 75,3% de un aumento de la tasa de 25 puntos básicos el próximo miércoles, debido a las preocupaciones por la inflación. Eso como estrés bancario se cierne en un segundo plano.

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“También creemos que los temores de un ‘riesgo sistémico’ relacionado con el sector bancario son más desestabilizadores emocionalmente para los inversionistas poco sofisticados que cualquier liquidación marginal causada por aumentos de las tasas de interés de la Fed o eventos fuera de los EE. UU.”, dijeron analistas de Vanda.

«Seguimos atentos, ya que podríamos ver una mayor volatilidad en los flujos en las próximas semanas, particularmente si los comerciantes minoristas entran en pánico y comienzan a mover más de sus activos a los fondos del mercado monetario».

Dichos fondos se perciben como más seguros porque las inversiones se centran en áreas de menor riesgo, como efectivo y valores que se comportan como efectivo, como CD y letras del Tesoro.

Una acción que no está recibiendo ningún amor por las compras que notan es Tesla TSLA,
que continúa teniendo un rendimiento inferior al del mercado en general desde un decepcionante Día del Inversor a principios de este mes, dijo el equipo de Vanda. Las acciones de Tesla han perdido un 13% este mes, frente a una ganancia del 1,3% del Nasdaq Composite COMP.

“Creemos que en este entorno, TSLA podría seguir rezagado ya que los inversores ahora tienen la oportunidad de elegir entre otros bolsillos familiares del mercado de valores que han sido maltratados recientemente, como energía o finanzas”, dijeron.

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